Ingredientes
Equipamiento
Elaboración
- Precalienta el horno a 200 grados centígrados.
- Escoge recipientes aptos para horno; las sartenes individuales son ideales para esta receta.
- Vierte la salsa de tomate en cada recipiente, cubriendo la base de manera uniforme.
- Espolvorea orégano al gusto sobre la salsa de tomate.
- Coloca las rodajas de queso provolone sobre la salsa, asegurándote de que cubran bien la superficie.
- Agrega un toque de pimienta negra molida sobre el queso.
- Introduce los recipientes en el horno ya caliente.
- Hornea durante 15-20 minutos, o hasta que el queso esté completamente fundido y ligeramente dorado en los bordes.
- Retira del horno con cuidado y sirve inmediatamente para disfrutarlo caliente.
Nutrición
Video
Notas
Este plato es ideal para sorprender a tus invitados o para disfrutar de una cena cálida y reconfortante. Asegúrate de servirlo recién salido del horno para aprovechar al máximo la textura del queso fundido.
Puedes experimentar con diferentes hierbas y especias para personalizarlo a tu gusto. El tomillo o el romero también son excelentes opciones para darle un toque aromático.
Si buscas maridar esta receta con una bebida, un vino tinto joven o una cerveza artesanal son opciones perfectas que complementan los sabores.