Ingredientes
Equipamiento
Elaboración
- Corta la morcilla en rodajas de aproximadamente 2 cm de grosor.
- En una sartén, añade un poco de aceite de oliva y fríe las rodajas de morcilla, dorándolas por ambos lados. Retira y reserva.
- En la misma sartén, añade más aceite si es necesario y sofríe la cebolla cortada en pequeños cuadraditos.
- Cuando la cebolla esté dorada, agrega los tomates triturados y sazona con sal al gusto.
- Cocina a fuego medio hasta que el tomate esté bien sofrito y la salsa tenga una textura densa.
- Incorpora las rodajas de morcilla a la salsa y deja que hierva durante un par de minutos para que los sabores se mezclen.
- Ajusta la sal si es necesario y retira del fuego.
- Deja reposar unos minutos antes de servir para que los sabores se asienten.
Nutrición
Video
Notas
Usa morcilla fresca para obtener mejor textura
Deja que el plato repose para intensificar los sabores
Prueba a añadir hierbas aromáticas para un toque extra
Deja que el plato repose para intensificar los sabores
Prueba a añadir hierbas aromáticas para un toque extra