Picar la cebolla finamente.

Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén y pochar la cebolla hasta que esté transparente.

Añadir la carne picada y cocinar hasta que esté dorada.

Verter el vino tinto y subir el fuego para evaporar el alcohol.

Incorporar la salsa de tomate, los guisantes y un vaso de agua, dejando cocinar a fuego medio durante 10 minutos.

Cocer la pasta en abundante agua con sal hasta que esté al dente y escurrir.

Mezclar la pasta con la salsa preparada y reservar.

Engrasar una fuente apta para horno con aceite de oliva y espolvorear pan rallado en la base.

Verter la mezcla de pasta y carne en la fuente y cubrir con queso mozzarella y parmesano rallado.

Precalentar el horno a 180 °C y hornear durante 40 minutos.

Sacar del horno y dejar reposar 5 minutos antes de servir.