Pela las berenjenas y córtalas en dados medianos.
Lava y corta los pimientos (rojo y verdes) en dados del mismo tamaño que las berenjenas.
Calienta aceite de girasol en una sartén y fríe las berenjenas hasta que empiecen a dorarse.
Añade los pimientos a la sartén con las berenjenas y cocina hasta que estén tiernos.
Retira las verduras de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
En la misma sartén, saltea los ajos picados finamente hasta que desprendan su aroma.
Incorpora los tomates cortados en dados al salteado de ajo y cocina durante unos minutos hasta formar una salsa ligera.
En una fuente, coloca las berenjenas y los pimientos como base.
Vierte la salsa de tomate caliente por encima de las verduras.
Bate ligeramente el yogur griego y colócalo sobre la mezcla de verduras y tomate.
Sirve el plato inmediatamente para disfrutar de todos los sabores.